El MBA es un programa de naturaleza generalista, posterior al cual es posible especializarse siguiendo diversos caminos.
El programa de posgrado de maestría en administración de empresas, conocido como MBA por su sigla en inglés (Master of Business Administration), es uno de los más apetecidos y populares entre profesionales de distintas disciplinas. En la actualidad, la oferta de dicho programa a nivel internacional es amplia en términos de modalidades, énfasis, costo y perfiles de sus estudiantes, entre otras variables.
He tenido la oportunidad de acercarme al mundo del MBA desde cursar dicho programa en dos ocasiones (uno de tiempo completo en Colombia y otro en versión ejecutiva en el exterior), como catedrático en el área de estrategia en universidades que lo ofrecen (Universidad de los Andes y Universidad Eafit en Colombia), y a nivel profesional compartiendo retos con ejecutivos egresados del mismo. Desde esa experiencia, planteo las siguientes reflexiones para aquellos que están considerando un MBA como alternativa educativa, o incluso para quienes ya lo cursan y llegaron a él sin algunas claridades acerca del propósito del programa.
El programa de MBA es, por definición, una formación en temas administrativos y gerenciales de naturaleza generalista. Su característica es precisamente ofrecer en el pensum un amplio abanico de temas con los cuales los estudiantes alcanzan una formación integral de mediana profundidad. Es común que los programas ofrezcan algunas materias electivas que le permiten precisamente a cada participante profundizar en algunas áreas de su interés. Por ese motivo, los egresados de un MBA no son típicamente especialistas en algún tema de la administración producto de su título. De hecho, una motivación frecuente de quienes cursan el programa es ampliar su conocimiento general alrededor de temas de negocios (en procura de algo así como “des-especializarse”), y mejorar así las posibilidades en términos del desarrollo de su carrera en el ámbito corporativo o de su emprendimiento, por ejemplo.
He evidenciado, sin embargo, la preocupación de algunos estudiantes y egresados por la mirada relativamente superficial que en un MBA se da a algunos temas. Tal situación tiene solución. Diversos caminos le permiten a un egresado de un MBA avanzar a especializarse en un área puntual de la administración, algunos de ellos son:
– Experiencia: Aprender haciendo es una excelente opción para desarrollar experticia en alguno de los campos de la administración. Buscar oportunidades en ámbitos nuevos respecto a los recorridos dentro de una organización es una posibilidad legítima para un egresado de un MBA que planea hacer carrera en una empresa.
– Estudios de especialización: Es común que alguien que cursa un programa de especialización en algún área del conocimiento en administración opte posteriormente a cursar un MBA para obtener una visión más amplia y general del mundo gerencial. Aún así, sería perfectamente comprensible también que un egresado de un MBA decida posteriormente cursar un programa de especialización en un área de su interés.
– Cursos de educación ejecutiva y diplomados: Son una alternativa para lograr, en un tiempo corto y de manera muy efectiva, conocimiento y competencias en un área específica. Además, son una opción menos costosa que hacer otro posgrado y ayudan a legitimar, de manera formal, las competencias de quienes los toman.
– MOOCS (Massive open online course): Los cursos en línea (conocidos como Moocs por su sigla en inglés), son una alternativa moderna, en muchas ocasiones gratuita, para adquirir herramientas específicas de conocimiento pertinentes para el desarrollo profesional, algunos con la formalidad de un certificado, otros no. Dos interesantes plataformas de este tipo de cursos son Coursera (www.coursera.org), y la plataforma de LinkedIn, Lynda (www.lynda.com). Para temas más específicos, y menos comunes en las aulas tradicionales de clase, la plataforma “Learning” de LinkedIn ofrece cursos muy cortos y prácticos a un costo razonable, algunos gratuitos.
– Lectura: Ser autodidacta, mediante la lectura de libros especializados y publicaciones periódicas, es otra excelente alternativa para ganar competencias más profundas en áreas puntuales (vale decir que en muchos casos no hace falta leer, simplemente escuchar libros o los llamados “podcasts”, u observar material multimedia). Así mismo, el conocimiento publicado por parte de universidades y de firmas consultoras especializadas es una buena fuente para mantenerse al día. En el área de estrategia, por ejemplo, recomiendo las publicaciones de Harvard Business Review (www.hbr.org), de McKinsey (www.mckinsey.com) y de Strategy + Business de Strategy&, división de PwC (www.strategy-business.com).
A la pregunta de cuál de las alternativas anteriores es mejor (que se suman a otras no mencionadas y quizás existentes), mi respuesta es que todo depende del nivel de profundidad deseado, de la velocidad requerida para la adquisición de competencias, de la disponibilidad de recursos económicos y de tiempo, de las competencias en idioma Inglés (muy importante para formarse en temas de negocios), y de la formalidad y legitimidad requerida (por ejemplo, tipo de programa y de institución, duración, modalidad, certificación, entre otros). Para una perspectiva adicional respecto a este tema, recomiendo la lectura del artículo de Dorie Clark publicado en Harvard Business Review, “Do You Need a Formal Degree, or Will a MOOC Do?”
Cerrar brechas y vacíos de conocimiento una vez concluido el MBA es posible y necesario. El MBA es una plataforma amplia donde se aprende a aprender, donde se presenta el bosque sin detallar los árboles, en el cual descubrimos aquellos temas de la gerencia que más nos interesan, así como aptitudes que no habíamos identificado por no haber estado expuestos desde la experiencia profesional a tales asuntos.
Los tiempos actuales invitan a que cualquier profesional, en cualquier disciplina, con o sin estudios de posgrado como un MBA, conserve la curiosidad por aprender y por lo tanto explore cualquiera o varias de las alternativas aquí mencionadas para mantenerse vigente y estar a la vanguardia en su área de interés. Con todos los recursos disponibles, y de fácil acceso, no hay excusa para no hacerlo.