¿Cómo abordar desde la junta directiva la mirada a la estrategia propuesta por la gerencia para la organización?
Los equipos ejecutivos hacen periódicamente ejercicios de revisión a la estrategia de su organización con el propósito de mantenerla pertinente y viable.
El resultado de esta actualización suele llegar posteriormente a la junta directiva para sus consideraciones y ajustes, de tal manera que aquella se apropie a su vez de la estrategia y acompañe decididamente al grupo gerencial en avanzar su ejecución.
¿Cómo abordar desde la junta directiva esta mirada a la estrategia propuesta por la gerencia? La junta necesita asegurar que la estrategia esté planteada de una manera clara y comprensible, y sentirse cómoda acompañando un planteamiento que estima factible, es decir, en el que cree y cuyos objetivos considera alcanzables.
Al nivel general, la junta debe acoger como interesantes y retadores el propósito y la aspiración de la empresa. Igualmente, requiere entender la racionalidad detrás del ámbito de negocios propuesto para la organización, y de las renuncias explícitas al respecto, y hacer sentido de como aquellos son el medio adecuado para alcanzar sus objetivos más elevados.
Las organizaciones definen, para cada negocio en el que escogen participar, una forma de competir. Para la junta directiva es crítico entender cuáles son los factores claves de éxito en cada negocio y cómo la empresa generará valor tangible a sus clientes, cómo se diferenciará y porqué podrá enfrentar efectivamente de esa manera a sus competidores.
Desde tal entendimiento, la junta contará con los criterios para visualizar las brechas de más urgente atención y para evaluar, por ejemplo, la pertinencia estratégica de las propuestas de inversión planteadas por la gerencia.
La comprensión plena de lo que la estrategia aspira lograr, y del cómo hacerlo, habilita a la junta para una mirada desde tres dimensiones adicionales: la cultura, el entorno y los accionistas.
Si un ajuste en el direccionamiento estratégico implica la necesidad de hacer cambios en la cultura de la organización, es vital que la junta entienda cuáles son y la forma como la gerencia planea avanzar en ellos, así como asegurar que comulguen con las expectativas de los accionistas.
De otro lado, en tanto la junta hace parte del radar que conecta a una organización con el exterior, ella debe vigilar que la estrategia se haga cargo, de manera explícita, de los elementos que considera más relevantes del entorno en cuanto a tendencias, riesgos y responsabilidades con todas las partes interesadas de la empresa.
Finalmente, la junta directiva determina si la estrategia, en su conjunto, recoge el espíritu empresarial de los accionistas, es compatible con el nivel de riesgo tolerable, construye una organización sostenible para el mediano y largo plazo, y permitirá remunerar apropiadamente el capital puesto a su servicio.
La mirada consciente por parte de la junta directiva a la estrategia, desde las perspectivas mencionadas, le permite aportar en su formulación, comprometerse desde la confianza con su ejecución, definir las conversaciones estratégicas prioritarias con la gerencia durante sus sesiones, e identificar los temas críticos de seguimiento para cumplir con sus funciones de aconsejar y controlar.